Hielo Cantábrico
Publicado por Simon Elías - 11/01/12 a las 10:01:48 am en el Blog de Desnivel http://simonelias.desnivel.com/blogs/2012/01/11/hielo-cantabrico
Es enero y según el calendario Zaragozano debe ser invierno. Pero en las laderas de los Alpes pastan las vacas, en los Pirineos esquiadores uniformados descienden breves líneas de nieve artificial, los escaladores se desesperan y no hay ni un parche de hielo en cientos de kilómetros a la redonda. En los Picos de Europa, ese reducto que no conquistaron ni los árabes, el hielo cubre enteramente las montañas.
Preparo el equipo y salto a la furgoneta. Es el fin de semana de Reyes pero como en Francia son republicanos mi hermano trabaja y no me puede acompañar así que decido ir solo. La idea me llena de energía, es algo que no hago muy a menudo pero que de vez en cuando es necesario: sentir la montaña en su plenitud, gestionar el riesgo como un torero sin espada y picadores, buscar la precisión con el ojo interno y escalar, no con los piolets sino con la herramienta más propia, más escondida, de los miedos y las ilusiones.
Antes de pisar el monte me someto a la prueba de parar en Ikea. Es un pequeño test. Recorro los pasillos interminables en un slalom mercantilista, es duro resistirse pero no saco la cartera, miro a las parejas de recién casados gestando el origen de su divorcio por las diferencias que surgen del tamaño de una mesilla. Recorrer un Ikea sin comprar nada es tan difícil como hacer la autovía del Mediterráneo sin parar en un puticlub.
No hay nadie en la montaña, es todavía oscuro y la niebla escupe una fina lluvia. Por encima del collado de la Fragua puedo ver las estrellas y la sonrisa empieza a estirarse hasta casi dar la vuelta a la cabeza. En dos pioletazos estoy subido a la norte directa de Peña Santa de Castilla, una hora más tarde estoy en la cumbre pensando en cuánta gente hay encerrada en oficinas y talleres, barriendo cuarteles o haciendo transferencias bancarias mientras yo estoy aquí con el viento frío en la cara y unas ganas de gritar que no puedo contener. Estirado junto al mojón cimero grito hacia León, grito hacia Asturias, grito hacia Galicia y Cantabria hasta casi quedarme sin voz.
En el camino de vuelta no quito ojo a una cascada que hay en la cara este de la Torre de Santa María. La idea de escalar hielo en Asturias calentado por el sol mientras de reojo puedo ver la playa me seduce. Hago el primer largo de la Canal Derecha y en los últimos metros el hielo suena hueco como un tosido bronquítico. Destrepo el largo entero. Me da rabia no subir a la torre y apenas sin pensarlo, empujado por un instinto animal, me acerco a la vía Arrieta. En un momento he escalado los dos largos difíciles y estoy otra vez gritando al viento como un guerrero maoí mientras progreso a buen ritmo hacia la cumbre. Ahora puedo ver algún puntito caminando sobre la nieve, los pueblos de la costa, el mar rompiendo entre las nubes y aquí estoy yo sin pasado ni futuro, buceando en el presente, sentado sobre la piedra cimera mientras como un bocadillo de salchichón con pan duro como una alimaña más.
Ficha Técnica:
3 de enero. Intento de la vía del Ojal en Peña Santa de Castilla con Arantxa Behobide.7 de enero. Norte directa de Peña Santa y vía Arrieta de Torre de Santa María de Enol en solitario. 10 horas coche-coche.
8 de enero. Ascensión de la Torre de la Canal Parda con Javier García. Acompañado física y espiritualmente por Martín Moriyón y Marcos.
9 de enero. Vía Pili Cristina en la cara norte de la Torre de Santa María de Enol con Luis Ángel Rojo Gorri.
10 de enero. Posible nueva vía en la cara este de la Torre de Santa María de Enol a la izquierda de la Arrieta. La Buena Gente (220 mts. M7) con Luis Ángel Rojo Gorri. Dedicada a mis amigos Gorri y Martín, a toda la buena gente (Manu, Jesús, Rafa, Sergio, Álvaro, Moriyón senior, Fernando…) con la que compartimos estos días una sopa humeante en el refugio o un chiste en el camino.