Artículo reporducido. URL: http://www.picosdeeuropa.es/proyecto-jous-de-picos-de-europa/
El Proyecto Jous de Picos de Europa es una aventura de un grupo de aficionados con dos pasiones en común: la Montaña y la Meteorología.
La idea del proyecto Jous de Picos de Europa surge allá por el año 2011 y se origina a partir de unas primeras mediciones que se realizaron en el Jou Santu el invierno anterior en busca de los llamados “Polos del Frío” españoles. “En España hay un buen número de aficionados a la meteorología, que nos gustaba buscar aquellos puntos de la geografía española en donde se alcanzaran las temperaturas más frías de la península” nos cuenta Miguel Iglesias, uno de los responsables del proyecto.
Hasta el año 2010, dominaba la zona del Ibérico, meseta sur, y zonas de Pirineos. Estas temperaturas suelen alcanzarse por fenómenos de inversión térmica, que es un fenómeno atmosférico que se da en días despejados, por el cual la superficie del suelo pierde más rápidamente energía en forma de radiación infrarroja que el aire colindante. Esa pérdida de energía hace que se enfríe desmesuradamente el aire en contacto con el suelo, y por ser más denso vaya poco a poco hacia las zonas más deprimidas de un valle o de una dolina.
Por eso en días despejados, hace mucho más frío en los valles que en las lomas o picos. “Cuando buscábamos zonas propensas a temperaturas extremas siempre lo hacíamos en zonas de valle a altitudes altas, por este fenómeno de inversión térmica. El problema es que en los valles, el aire frío funciona como si fuera agua, cuando hay inversiones térmicas, este frío se va valle abajo y se pierde. Con el tiempo nos dimos cuenta de que los mejores sitios por tanto eran depresiones del terreno cerradas sin salida, en donde se produjeran inversiones térmicas, y el frío no se escapara valle abajo. Así se empezó a sondear diferentes dolinas en la zona del Ibérico con datos de -26-28ºC en algunos inviernos. Este colega se dio cuenta de que los Jous, por estructura y altitud podían ser sitios muy buenos, y puso un sensor allí en el 2010 por su cuenta. Ese primer año 2010 se midieron -26,8ºC en el Jou Santu bajo, pero la mayor parte del invierno quedó sepultado por un alud.”
Aparatos que miden temperaturas extremas.
La instalación de cada emplazamiento está muy condicionada por el lugar. En todas las instalaciones se coloca un sensor de temperatura de tipo microlite que puede medir hasta -40ºC y que está debidamente homologado, protegido por una garita meteorológica de protección radiactiva tipo Davis 7714 también homologada, con lo que los datos obtenidos son totalmente fiables. “Este último año también tenemos datos de humedad y de radiación solar gracias a sensores microlite de T y RH y sensores HOBO de radiación directa”.
Esta garita con el sensor dentro, se ancla a tierra con una tubo metálico de unos 2m de altitud, armada con una barra de hierro al suelo. “Normalmente buscamos grietas en rocas para fijarlo todo aún más y luego se ponen vientos clavados a la roca o al suelo para fijar aun mas la instalación. A pesar de ello en algunas ocasiones nos doblan las instalaciones el viento o nos rompen los cables de acero.. Las condiciones allí arriba cuando tenemos una ciclogénesis pueden ser totalmente extremas. También tenemos alguna instalación que aprovecha infraestructura del parque, como puede ser la de Liordes que está anclada a una valla de protección del Parque Nacional.”
El récord está Hoyos Sengros.
La temperatura mínima absoluta desde que se comenzaron las mediciones en los Jous de Picos de Europa 10 de Diciembre del 2013 fue de -30,6ºC en Hoyos Sengros. “Esperamos que en breve, si no es este año es el que viene, batamos el récord de temperatura mínima en la península ibérica, que data de 1956 en el lago Estani Gento con -32,5ºC. Hay que tener en cuenta que en temas de mínimas y fenómenos de inversión térmica, desde el año 2007 no tenemos un invierno bueno, y a pesar de ello ya nos quedamos a apenas 2ºC del récord. A nada que vengan buenas condiciones, este dato quedará obsoleto.”
Este año están siendo sondeados varios emplazamientos: Hoyos Sengros, Jou Negru, Jou del Infanzón, Vega de Liordes, Jou Santu y Vega de Comeya. “Hemos tenidos que cambiar lamentablemente el Jou Sin Tierre a pesar de ser uno de los de mayor potencial por culpa del robo del sensor el año pasado, perdiendo no solo el sensor que cuesta casi 100 euros, sino peor aún, una serie de datos recogido en casi 4 meses con una importancia tremenda.”
Lo peor de esto no es el valor económico del sensor, que pagan de sus bolsillos, sino las muchas horas de trabajo dedicadas y las preciosas series de datos que tienen almacenadas y que se pierden para siempre. El proyecto en su conjunto se mantiene con las aportaciones de los miembros, cada uno en la medida de sus posibilidades, sin fuentes de financiación externas. En un proyecto de éstas características, el principal coste lo constituye el esfuerzo personal para acceder a los jous y realizar los mantenimientos a menudo en circunstancias comprometidas.
El proyecto Jous de Picos de Europa tiene el permiso oficial del Parque Nacional con el compromiso de que esos datos sean puestos a disposición del público en un plazo de tiempo razonable. Hasta la fecha, los datos del proyecto han permitido la defensa del Trabajo de Fin de Máster de Miguel Iglesias en la Universidad Complutense de Madrid, y serán publicados en revistas científicas especializadas.
Aplicaciones.
Aparte de alcanzar la temperatura mínima absoluta de España de la historia meteorológica está la de las ‘cold air pools’, o piscinas de aire frío. “En estos Jous se dan estos fenómenos de manera cuasi perfecta y son datos muy importantes a estudiar ya que existen poblaciones, como pueden ser por ejemplo Salt Lake city en Utah que tienen grandes problemas, pues al darse estos fenómenos, la dispersión de contaminantes es nula, y se queda todo acumulado en la superficie.
Debido a la formación de piscinas de aire frío, el interior de los jous presenta una climatología muy diferenciada de las laderas expuestas de las montañas y muy similar a la de zonas árticas de latitudes altas. Por esto, los jous pueden representar refugios o islas para plantas y animales que requieren climas más fríos que los que prevalecen en las laderas expuestas de las montañas. Así, los jous podrían albergar floras relictas de períodos más fríos, contribuyendo de manera significativa a la diversidad biológica del P.N. de Picos de Europa. Estudiar y caracterizar el clima de los jous puede ayudar a entender cómo se mantienen éstas comunidades vegetales y animales, y sus perspectivas futuras en un contexto de cambio climático.
Prohibido vivaquear en los jous.
En el récord de -30,6ºC recogido en Hoyos Sengros el 10 de Diciembre del 2013, a escasos 200 m de allí, en la estación de Cabaña Verónica, se medían en esos mismos instantes 5ºC lo que supone un gradiente de temperatura de 35ºC en apenas 200 m.
“NUNCA se le ocurra a nadie vivaquear en ningún Jou de Picos, nunca, tampoco en las bocanas de salida del aire frío, es decir, aquellos puntos de la ladera de los Jous más bajos, porque es por ahí por donde desalojará el frío cuando se llene. Vivaquear siempre en laderas fuera del Jou porque por la noche se bajan a temperaturas cercanas a los 0ºC o incluso menores incluso en Agosto.”
Una de las dolinas de este tipo más analizada en America es la Peter Sinkhole, cuyo nombre se debe a un excursionista que debido a una ventisca acampó con su tienda en otoño en el fondo de la dolina que estaba más resguardado de los vientos. Con lo que no contaba es que durante la noche el tiempo mejoró, los cielos se despejaron, y comenzó a funcionar la piscina de aire frío, con lo que el hombre murió congelado en la propia tienda mientras dormía. Se llegó a bajar hasta los -55ºC…
** Además de Miguel Iglesias González, en el proyecto participan Hector García Hevia, Javier y Sergio Pajares Rojo, Adrián Rodríguez Martín, José Luis Acuña Fernández y numerosos colaboradores que aportan apoyo logístico y científico.
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